Luego de la conquista castellana, en el año 1496, comienzan a crearse nuevas formas artísticas en la isla, las que se potenciaron en el Siglo de Oro español y las riquezas de las Américas. Existen, más que nada, una inclinación hacia la poesía y la música.
Antonio de Viana destaca en la poesía épica de este periodo. Es el creador del poema Antigüedades de las Islas Afortunadas, el que da a conocer el estilo de vida de aquellos años. Más tarde, en el siglo XVIII, Ángel Guimerá y José Plácido Sansón destacan en la poesía y literatura.
En cuanto al arte musical, el compositor Teobaldo Power y Lugo Viña, oriundo de Santa Cruz, destacan gracias a sus Cantos Canarios. Entre los arreglos que componen está el Himno de la Comunidad Autónoma.
Destaca el folclore, el que se expande por toda la geografía de la isla gracias a diferentes asociaciones. Estos grupos se caracterizan por usar instrumentos como las bandurrias, los laudes, las guitarras y los timples.
En cuanto a los bailes y cantos clásicos de la isla se hallan el tajaraste, la folía y la malagueña, los que se erigen como elementos mestizos entre la música guanche y los motivos andaluces.