Tenerife cuenta con decenas de parajes y zonas que visitar. Entre estos, zonas de montaña y parques nacionales, bosques secos y húmedos, playas de arenas negra y arena blanca.
Es la zona que rodea al volcán Teide, un área de altas temperaturas, muy seca, pero con formaciones geológicas más que interesantes y vistas espectaculares. Es el pico más alto de España.
Cuenta con senderos de arena volcánica rodeados de vegetación de suelo típica de la zona. Además, se hallan cientos de cuevas, coladas y conos que enriquecen aún más este Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
Un hito de la isla, el acantilado de la Hondura está rodeado por un curioso entorno caracterizado por coladas y piroclastos. Tiene 2.500 m de longitud y una altura máxima de 30 m.
El acantilado de Isorana es otro que vale la pena ser visitado. Tiene un fuerte carácter volcánico, además de una altura considerable que se erige justo frente al mar.
En cuanto a barrancos, el de Fasnia y Güímar es uno que representa de manera fidedigna la geografía de la zona sur de la isla. Cuenta con una gran flora y decenas de hábitats que vale la pena recorrer.